La muerte de especies, tanto animales como vegetales,
siempre ha estado presente en la historia del planeta. A lo largo del tiempo la
tierra ha sufrido diversos cambios que han llevado a un sinnúmero de organismos
al umbral de la extinción. Desde la desaparición de los dinosaurios hace
millones de años, hasta la reciente pérdida del leopardo nublado en agosto de 2013,
la suma total de merma de biodiversidad es inconmensurable y por desgracia va
en aumento.
Aunque no en el caso de los dinosaurios, el hombre
siempre ha tenido un papel protagónico en la “extinción moderna” de organismos.
La sobreexplotación de recursos, la cacería furtiva e incluso la deportiva (aun
no entiendo que tiene de deportivo matar a un ser vivo), la contaminación consiente
(TODOS saben lo que hacen), la reducción de hábitats naturales, la crueldad
animal, la venta de especies exóticas en el mercado negro, la creencia de la superioridad humana sobre cualquier otra forma de vida como pan
de cada día, entre otras actitudes y actividades propiamente “humanas” dan como
resultado lo que ya sabemos, la muerte de las criaturas más débiles y hermosas
del planeta.
El ser humano, desgraciadamente, no prestó atención a las
señales de riesgo en épocas pasadas, lo que pudo haber reducido los problemas actuales
de descenso de biodiversidad. No fue sino
hasta hace poco que se comenzó a pensar en las consecuencias de esto y los
programas de conservación de la biodiversidad se originaron. Desde ese entonces
hasta nuestros días se ha logrado un avance muy grande en la preservación de lo
que aún nos queda, sin embargo, el daño que ya se hizo es muy grande y la
conciencia de la humanidad muy sucia.
En años recientes, la ciencia ha dado pasos agigantados
en la llamada biología sintética, la cual es, hasta cierto punto, un continuo
debate entre científicos, quienes creen que puede revolucionar la vida como la
conocemos, y religiosos, que consideran que el ser humano no debería jugar a
ser dios. Sin embargo, ¿qué sería de la humanidad sin ese continuo dilema?,
muchos de los grandes descubrimientos e inventos no se habrían llevado a cabo
si se hubiera seguido esa idea. La creación de la primera célula viva con un genoma
artificial en el 2010, por científicos del Instituto J. Craig
Venter de Estados Unidos es un claro ejemplo de lo que la biología sintética
puede hacer y abre muchas puertas a la investigación y la visualización de la vida
desde una nueva perspectiva.
La biotecnología y la biología sintética son las bases
para que dicha nueva perspectiva se logre. Pero, la primera célula viva
artificial no es lo único que ha logrado la biología artificial. La clonación
es sin duda una de las primeras y más revolucionarias técnicas para la creación de
vida sintética y se basa completamente en el uso de ADN, al igual que la célula
artificial. El ADN es, claramente, el ingrediente más importante para crear vida.
Con todos estos nuevos avances en la ciencia, un grupo de
científicos preocupados por “enmendar” el daño que el ser humano le ha
ocasionado al planeta, cree que la extinción de especies dejará de ser un
problema en el futuro. ¿Por qué creen esto?, pues tal y como si su idea hubiera
sido sacada de la multipremiada película Jurassic Park, planean hacer uso de la
biología sintética, la biotecnología y la genética para traer de vuelta a
especies de flora y fauna, e incluso ecosistemas enteros, que desaparecieron ya
hace un tiempo. Su idea es sin duda bastante atrevida y polémica, sin embargo, están completamente
seguros de que será un éxito y que enmendará, en cierta medida, el daño que se
le ha hecho y que se le continúa haciendo a la biodiversidad.
La de-extinción, como la llaman ellos, se basa en la
secuenciación de información genética y más específicamente en su
reconstrucción. El ADN de un organismo no se mantiene intacto después de que éste muere, pasado un tiempo se desmorona y quedan pequeños "espacios vacíos".
El uso de ADN antiguo, el cual se encuentra comúnmente en fósiles y permafrost,
representa la posibilidad de reconstruir el genoma completo de una especie
extinta.
El proyecto a corto plazo de estos científicos es traer
de vuelta a la vida a la paloma migratoria, la cual comparte gran parte de su
genoma con su pariente vivo más cercano, la paloma de collar. La paleontóloga molecular
Beth Shapiro y el biólogo conservacionista Ben Novak planean usar el ADN
antiguo de la paloma migratoria y rellenar los “espacios vacíos” con el ADN de
la paloma de collar. Después de esto, utilizarán el método creado por Mike
McGrew para obtener crías de halcones a partir de gallinas. En el
caso de las palomas migratorias, una vez que el genoma este reconstruido, será
insertado en células madre de paloma de collar, que con el paso del tiempo
formaran células germinales. Dichas células se inyectaran en palomas en
desarrollo y una vez que se apareen, renacerá la paloma migratoria.
Sin
embargo, ¿qué nos asegura que esta ave podrá sobrevivir? Desde su extinción
hace aproximadamente 100 años, su hábitat natural ha sido modificado y nuevas
especies introducidas en él. Además de que la manera imprudente en que solían
anidar y su completa despreocupación por los depredadores, es algo que difícilmente
será removido de sus genes, por lo que no podemos estar seguros de que no se
pondrán en peligro una vez más y que todo el proyecto termine siendo una total pérdida de tiempo y dinero.
También se
debe pensar en la repercusión que la reintegración de estas especies tendría en
el balance ecológico y biológico actual. La introducción de especies “artificiales” a un ecosistema que ha sufrido cambios significativos a lo largo
del tiempo, específicamente para adaptarse a su desaparición, podría provocar más problemas que solucionar
los ya existentes. Lo más acertado sería hacer estudios para saber si no se corre ningún riesgo con esto. La conservación de la biodiversidad resulta una manera más eficaz y "barata" para cuidar lo que aún nos queda. Tal vez se debería pensar más en educar para cuidar en vez de experimentar para recuperar.
La obligación moral que estos científicos sienten con respecto al daño que la humanidad le ha ocasionado al planeta es muy grande, sin embargo, ¿esto ayudaría realmente al planeta o sería más bien un intento por redimirse?
La obligación moral que estos científicos sienten con respecto al daño que la humanidad le ha ocasionado al planeta es muy grande, sin embargo, ¿esto ayudaría realmente al planeta o sería más bien un intento por redimirse?
"Si está claro que
nosotros exterminamos estas
especies, tenemos
la obligación moral de ver lo que
podemos hacer al respecto”
Michael Archer. University of New South
Wales
Daniel G. Gibson, C. L.-Y.-G. (20 de Marzo de 2010). Creation of a Bacterial Cell Controlled by a Chemically Synthesized Genome. Science, 329 (5987), 52-56. Obtenido de https://www.sciencemag.org/content/329/5987/52.full